viernes, noviembre 25, 2005

En un consultorio...

En la sala de un consultorio veterinario se encuentran dos perros:
un hermoso pastor alemán y un doberman, igualmente grande y bello.
El pastor le pregunta al doberman:
- ¿Por qué estás aquí?
- Bueno, a mí me van a sacrificar...
- ¡Ah, caray! ¿Y por qué?
- Bueno, el caso es que le mordí la manita a la bebita de mi dueño.
- Oye, ese no es motivo... ¿no te pueden perdonar?
- Lo que pasa es que la bebita tiene tres meses y casi le arranqué la
mano..
- ¡Dios mío! ¿Por qué hiciste eso?
- No sé, simplemente sentí ganas de hacerlo... Pero dime, ¿por qué
estás tú aquí?
- Bueno, lo mío fue también cuestión de ganas: me estaba bañando con mi
dueño, él se agachó para recoger el jabón y no me aguante las ganas...
me le fui por detrás, lo sujeté con mis patas y me lo cogí.
- ¡¡Aaay, no maaaames, cabrón!! ¡¡Segurito que a ti también te van a sacrificar!!
No, a mí me trajeron para cortarme las uñas.

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